Santo Domingo Este — En un contexto donde la transparencia y el respeto son esenciales para la gobernanza, el speaker informal del alcalde Dioris Astacio, Pablo Román, ha decidido descalificar a los regidores de oposición al cuestionar su «moral». Esta actitud no solo es inapropiada, sino que también incrementa innecesariamente el conflicto entre el alcalde y los representantes electos, quienes fueron elegidos precisamente para exigir un gobierno más transparente y responsable.
El escaso conocimiento político de Pablo Román lo convierte en un mensajero inadecuado y políticamente incorrecto para el alcalde. En lugar de contribuir a un ambiente de diálogo y paz, su retórica divisiva solo servirá para profundizar las diferencias en un momento en que la colaboración es más necesaria que nunca.
Además, si el alcalde no desautoriza a Román, este continuará «representando al alcalde» en los medios, perjudicando su gestión. Quien aspire a representar a alguien debe primero entender la política, conocer las intrincadas dinámicas del poder y discernir qué es lo conveniente y qué no. Sin embargo, Pablo Román, quien ha intentado ser regidor en dos ocasiones y hoy ocupa un rol menor en el PRM, parece ignorar estas vitales consideraciones, lo que le lleva a errar en su actuación
Multimedios LZO, basado en texto de Fernando Buitrago
